Las gotas de lluvia golpeaban los cristales mientras la luz atronadora de la tormenta inundaba la estancia durante breves instantes.
- ¡Vida! ¡Puedo crear vida! - resonaban las palabras del doctor Frankenstein cuando su mujer le informó de que estaba embarazada.
14 junio 2005
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2 comentarios:
Se me ocurren un sinnúmero de comentarios fuera de tono, pero me abstendré... Ya sabes, he de cuidar mi imagen...;-)
Baci.
Jejeje, bueno, reconozco que me inspiró el relato de Carlos sobre "Franki" publicado en efímero... :-)
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