28 abril 2005

El descenso

Cogió su hatillo y se dispuso para la marcha. No era muy dado a largas despedidas, bastaron sólo unas pocas palabras. Comenzó a andar cabizbajo hacia su nueva desventura. ¿Quién sabe que clase de seres y criaturas le esperarían en las entrañas de la tierra? Al menos podría volver a ver al resto de ángeles desterrados.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Are you an angel looking for a devil?